En ese marco, el director de la escuela de gestión social laboral Fábrica de Futuro, la cual pertenece a la Fundación San José Obrero, Fernando Fernández Herrero, detalló que “hace dos meses se comunicó con nosotros el director del Hospital Zonal, Leonardo Gil, para preguntarnos si nos animábamos a hacer unas camas para el área de Salud Mental. Aceptamos, armamos las plantillas con las chicas y los chicos, y empezamos a producir las camas. Estamos muy contentos porque son 25 camas, 25 mesas de luz y 25 percheros”.

Asimismo, destacó que “una de las energías principales del crecimiento impresionante que hemos tenido, son las ganas que los jóvenes ponen todas las mañanas temprano cuando llegan. Ellos son el combustible, cualquier cosa que empiezan funciona, cualquier cosa es posible”.

Respecto al crecimiento de la escuela, Fernando comentó que “arrancamos en la pandemia con 25 chicos y tres talleres, hoy tenemos casi 200 chicos y 20 talleres.  Se va generando un proceso autogestivo de educación y trabajo que es lo que queríamos lograr. Tienen que crecer las dos patas juntas sin prevalecer una sobre la otra, no es solamente un trabajo productivo o solamente educativo”.

Más adelante, sobre otro pedido vinculado al Hospital, mencionó que “también tenemos sillas de ruedas de la Cooperadora. Estamos por poner en marcha una maquina soldadora que nos donaron y sirve para soldar pequeños espesores, la idea es poder repararlas”.

Otro de los proyectos en los que trabaja la Fundación San José Obrero es la instalación en su predio de una oficina técnica protagonizada por referentes de CONICET, INTA y la Agencia Río Negro Innova.

El objetivo, explicó el director de la Escuela, es que “profesionales del estado atienda los requerimientos técnicos de los distintos grupos productivos de la Fábrica de Futuro; y que a su vez esté abierta a las consultas que puedan tener los emprendedores del barrio”.

Al finalizar, Fernández Herrero, destacó que “creemos que no hay futuro en la sociedad si no hay dos decisiones que tenemos que tomar como país, una es apostar a la energía de los jóvenes y la otra, recuperar el valor del trabajo, desde lo económico y como ordenador de la vida”.

Por su parte, y en relación a la construcción del equipamiento para el Hospital, el profesor de carpintería, Maximiliano Alfonso, detalló sobre la tarea, que “repartimos lo que hay que hacer, armamos los componentes, los medimos, los cortamos, todos van a una matriz y de ahí desarrollamos el trabajo en serie”.

Recalcó que “somos capaces de hacer lo que nos proponemos, estoy orgulloso del grupo de jóvenes del taller, lo hacen muy bien. Enseñamos la competitividad del buen producto y queremos brindar calidad en lo que hacemos”.

La Fundación José Obrero

Esta Fundación de San Carlos de Bariloche contiene a chicos de barrios populares de la ciudad, su propósito es gestionar vínculos con distintas instituciones para fortalecerlos y generar fuentes de trabajo como valor cultural. Chicas y chicos de entre 18 y 28 años concurren a José Obrero en busca de un futuro distinto y encuentran contención, herramientas y acompañamiento en la concreción de sus ilusiones.

Además de contar con un proyecto conjunto con el Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro, para promover el sistema de educación alternativa a través del trabajo de jóvenes, el Gobierno de Río Negro respalda a la Fundación desde diversos ámbitos como el Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria, y la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Economía del Conocimiento de la Agencia Innova.