Publicado: 02/06/2017
DERECHOS HUMANOS ACOMPAÑA LA TERCERA MARCHA DE "NI UNA MENOS"
En el marco de una nueva marcha de "Ni Una Menos", que se conmemora este 3 de junio, la Secretaría de Derechos Humanos acompaña la movilización que busca la prevención, sanción y erradicación de todo tipo de violencia estructural hacia las mujeres, adolescentes y niñas.
"Es una responsabilidad histórica y una urgencia actual la obtención de igualdad de derechos entre hombres, mujeres y colectivos de diversidad sexual, como también, la construcción de un cambio cultural que promueva nuevas formas de pensar los géneros que incluya y no excluya, que respete y no juzgue, que apueste a la vida diversa y no a la crueldad de la agresión y la muerte", destacaron desde la cartera.
"Ni Una Menos" es un grito colectivo contra la violencia machista, contra la invisibilización histórica de los derechos de todas las mujeres. Una manifestación del derecho a "ser". Una expresión que reclama y denuncia no morir por ser mujer.
La marcha, que nace de un grupo de periodistas, activistas y artistas, surgió de la necesidad de decir "basta de feminicidios", porque en Argentina asesinan una mujer todos los días. Creció cuando la sociedad la hizo suya y la convirtió en una campaña colectiva.
A "Ni Una Menos" se sumaron miles de personas, cientos de organizaciones de todo el país; escuelas, militantes de todos los partidos políticos, instalándose en la agenda pública y política.
El 3 de junio de 2015, en la Plaza del Congreso de Buenos Aires y en cientos de plazas de toda la Argentina una multitud de voces, identidades y banderas demostraron que "Ni Una Menos" no es el fin de nada sino el comienzo de un camino nuevo.
En el acto central, frente al Congreso, se dio lectura a un documento sobre la violencia machista y con los pedidos que se hacían al Estado:
• Instrumentación en su totalidad y con la asignación de presupuesto acorde de la LEY nº 26.485 "Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales". Puesta en marcha del Plan Nacional que allí se establece.
• Recopilación y publicación de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres incluyendo los índices de femicidios.
• Apertura y funcionamiento pleno de Oficinas de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia en todas las provincias, con el objeto de agilizar las medidas cautelares de protección. Federalización de la línea 137, atención a la víctima.
• Garantías para la protección de las víctimas de violencia. Implementación del monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que impone la Justicia.
• Garantías para el acceso de las víctimas a la Justicia. Atención de personal capacitado para recibir las denuncias en cada fiscalía y cada comisaría. Vinculación de las causas de los fueros civil y penal. Patrocinio jurídico gratuito para las víctimas durante todo el proceso judicial.
• Garantías para el cumplimiento del derecho de la niñez con un patrocinio jurídico especializado y capacitado en la temática.
• Creación de más hogares/refugio, hogares de día para víctimas, y subsidio habitacional, con una asistencia interdisciplinaria desde una perspectiva de género.
• Incorporación y profundización en todas las currículas educativas de los diferentes niveles de la educación sexual integral con perspectiva de género, la temática de la violencia machista y dictado de talleres para prevenir noviazgos violentos.
• Capacitaciones obligatorias en la temática de violencia machista al personal del Estado, a los agentes de seguridad y a los operadores judiciales, así como a profesionales que trabajan con la temática de violencia en diferentes dependencias oficiales de todo el país.
• Todas las medidas requieren creación de instancias de monitoreo y seguimiento para su puesta en práctica y funcionamiento efectivo y un compromiso contundente de los Estados a escala nacional, provincial y local que faculte los recursos para que las declamaciones se transformen en hechos.
"Ni Una Menos exige, también, incluir en la agenda pública el tratamiento de violencias menos visibles, pero también letales como la violencia simbólica, mediática, sexual, obstétrica, institucional, económica", finalizaron.