En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y DD.HH de Río Negro, Daniel Badié, reafirmó el compromiso del Ejecutivo Provincial de visibilizar y erradicar la cosificación a las mujeres, "conducta cultural que reproduce violencia y asesinatos contra las mujeres. Ni una menos. Ni una muerte más", resaltó.
A su vez, recordó a las obreras de Nueva York que fueron asesinadas en esta misma fecha, a principios del siglo XX. "El 8 de marzo es un día para reflexionar sobre la Memoria, la Verdad y la Justicia por las inequidades que sufren y son víctimas las mujeres por su sola condición de ser mujer, como también, por las que lucharon y siguen luchando por la Igualdad y la Equidad", indicó.
Siguiendo esta línea el Secretario instó a reflexionar "frente a los descuentos en perfumerías, profusión de venta de flores, promociones en spas, restaurantes y algunos otros objetos suntuarios y supuestamente femeninos, qué pensarían o nos dirían las 129 mujeres obreras que en 1908 fueron reprimidas y asesinadas en Nueva York por reclamar mejoras salariales y condiciones de trabajos ¿Qué nos dirían Clara Zetkin, Juana Azurduy, Aime Painé, Lola Mora, Alfonsina Storni, Tita Merello, Cecilia Grierson, la figura de Eva Perón al consagrar el voto femenino; nuestras compañeras detenidas desaparecidas durante la dictadura genocida cívico militar?"
"Nos cabe preguntarnos: ¿para qué sirve el Día de la Mujer?", resaltó Badié.
"La respuesta, cuando la lógica de mercado parece haberse quedado con todas las cartas, es teórica. La fecha debería servir estratégicamente para hacer visibles las inequidades que persisten en la sociedad global y, por supuesto, en cada territorio. O para generar lazos simbólicos entre las que abrieron camino y las que todavía hoy lo están haciendo.
En agosto de 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague (Dinamarca), más de 100 mujeres aprobaron la Resolución propuesta por Clara Zetkin de declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Retomando dicha iniciativa, en 1975 la Organización de las Naciones Unidas estableció en la misma fecha el "Día Internacional de la Mujer". A su vez, en diciembre de 1977, la Asamblea General de dicho organismo proclamó a ese día como el "Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional".
A lo largo de nuestra historia, las mujeres han sido protagonistas de procesos transformadores y revolucionarios. Como sujetos políticos activos participaron en las batallas por la Independencia de principios Siglo XIX. Y más contemporáneamente, abrieron caminos en la participación democrática para ocupar el lugar que les correspondía y que les era negado. En este sentido, la figura de Eva Perón, al consagrar el voto femenino, representa el emblema de un proyecto de inclusión, justicia social y compromiso con su pueblo.
Las mujeres de nuestro país también han aportado a la construcción de nuestra identidad. En la defensa de los Derechos Humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; en el frente de batalla, como Juana Azurduy; desde los pueblos originarios, como Aime Painé; desde el talento de mujeres, como Lola Mora; Alfonsina Storni; o desde artistas populares, como Tita Merello. Desde mujeres comprometidas con su tiempo hasta aquellas que se han destacado en aplicar una capacidad diferente, como Blackie o Cecilia Grierson.
Si bien la situación de las mujeres ha evolucionado notablemente en el último siglo, aún queda mucho por hacer. La violencia contra las mujeres sigue estando presente en todas las sociedades y culturas bajo múltiples facetas que van desde la discriminación y la agresión física, psicológica, hasta su manifestación más extrema: el femicidio.
La profundización de la crisis social genera confusión y temor ante un futuro que aparece como incierto. La conciencia de esta situación las lleva a luchar por el rescate de sus proyectos individuales y colectivos, dentro de un marco de relaciones en el cual se privilegia la eficiencia del mercado a costa de la solidaridad y la justicia social.
Es en las realidades populares en donde se observa más claramente la aparición de la mujer como principal protagonista que, caracterizada, principalmente, por el voluntariado y el trabajo en redes, se hace cargo de la crisis social sin lograr, en la mayoría de las veces, un espacio de participación real en los ámbitos del poder de decisión. La mujer valoriza a la educación como primordial para el desarrollo humano, reconociendo en el derecho al trabajo y a la participación comunitaria como la esencia del ejercicio pleno de la ciudadanía, como personas sujetas de derechos.
La mujer se proyecta al escenario público desde lo doméstico/privado, lugar que histórica y culturalmente le fuera reservado, potencializándolo de sus propias experiencias en función de realidades más complejas, iniciando un proceso de articulación de demandas ante el Estado, señalando en su discurso la discriminación que enfrentan todas las mujeres cuando intentan posicionarse en el juego de relaciones de poder", comentó.
Finalizando Badié expresó: "Queremos honrar este Día Internacional de la Mujer exigiendo Justicia para tantas mujeres víctimas de violencia y, solicitando a las autoridades de la Provincia hermana de Jujuy, respetando su lógica autonomía en la toma de decisiones, por la libertad de Milagros Sala".